Solicita tu Licencia Internacional para Conducir en Bulgaria Ahora

¿Necesitas una licencia internacional para conducir en Bulgaria?

Ya sea que la licencia de conducir de tu país de origen esté en inglés, o no, necesitas un permiso internacional para conducir en este país. Además, este último, debe coincidir con la convención de Viena sobre el tráfico por carretera.

Si piensas estar aproximadamente tres meses en el país, necesitarás el permiso como un documento que traduce la licencia de conducir de tu país de origen y para alquilar un auto. Tanto las empresas de alquiler de autos, como las autoridades locales de Bulgaria, te lo exigirán como una prueba que respalde la validez de tu licencia.

Obtener un PIC es fácil y puedes solicitarlo a través de nuestra página web. Sólo tienes que completar el formulario de solicitud, cargar una foto del frente y del dorso de tu licencia local y cargar dos fotos tamaño pasaporte. Tu solicitud será aprobada en las próximas dos horas. No será necesario que hagas ningún examen escrito o práctico para obtenerlo.

¿Cómo obtengo una licencia de conducir búlgara si no soy residente?

Si piensas estar menos de tres meses en el país, no necesitas una licencia de conducir búlgara. Podrás conducir sin problema con la licencia de tu país. Si planeas quedarte más tiempo, necesitarás un permiso de residencia para iniciar el trámite.

¿Cuál es la mejor manera de obtener una licencia de conducir búlgara?

Para obtener una licencia de conducir búlgara, deberás cumplir con los siguientes requisitos:

• Permiso de residencia
• Visa (si aplica)
• Haber tomado lecciones de manejo en una escuela reconocida
• Aprobar el examen práctico de manejo
• Permiso Internacional para Conducir
• Licencia de conducir válida de tu país de origen.

Normas de circulación más importantes en Bulgaria

Al conducir como turista en otro país, no basta con conocer las direcciones de los diferentes atractivos turísticos. Lo realmente importante es conocer las normas de circulación. A continuación, te dejamos aquellas que debes conocer a como dé lugar:

Nunca olvides tus documentos

Cuando conduzcas en Bulgaria lleva contigo tu pasaporte, o cualquier otro documento de identidad, la licencia de conducir emitida por tu país de origen, tu permiso de conducir internacional y un seguro para automóviles alquilados. Tu permiso internacional te ayudará a vencer cualquier barrera de idioma que pueda surgir entre las autoridades y tú.

Está atento a las señales de aparcamiento y a las tarifas

En Bulgaria, ten en cuenta que antes de estacionar tienes que verificar si las señales de estacionamiento dicen que es legal estacionar en dicho lugar. Con respecto a las tarifas, hay zonas azules y zonas verdes y los precios varían entre ellas. Te recomendamos consultar cuáles son las tarifas exactas, ya que si no puedes pagarla en el momento, podrían multarte o una grúa podría llevarse tu auto.

También es importante aparcar correctamente, dentro de los límites establecidos. Si aparcas ocupando dos puestos, o en un sitio en donde esté prohibido, recibirás una multa.

No bebas y conduzcas

Como en cualquier otra parte del mundo, no está permitido consumir alcohol y conducir. Conducir en estado de embriaguez supone una gran amenaza no sólo para el conductor, sino también para sus pasajeros y demás conductores.

En Bulgaria, el porcentaje límite de alcohol en sangre es del 0,05%. Si se sospecha que estás conduciendo ebrio, las autoridades te detendrán y te pedirán que te sometas a una prueba de alcoholemia. Estas pruebas también se realizan de manera aleatoria para que los visitantes se mantengan sobrios al conducir en el país.

Los 7 destinos de Bulgaria que no te puedes perder

Siendo Sofía su capital, Bulgaria es un hermoso país situado al sureste de Europa y forma parte de la Unión Europea (UE). Limita con Rumanía, Serbia, Grecia y el Mar Negro, por lo que es un país perfecto para vacacionar tanto en verano, como en invierno.

Varna

Varna es una ciudad de Bulgaria con un puerto hacia el Mar Negro que alberga varios atractivos turísticos. Algunos de ellos son: el Parque de los Jardines del Mar y el Museo Arqueológico, que exhibe el Oro de Varna y es el más antiguo del mundo. Si deseas contemplar maravillas arquitectónicas y viajar al pasado, no puedes perderte la Catedral de Varna y los Baños Romanos de Varna.

La mejor época para visitarla es de junio a septiembre, cuando no llueve mucho y el clima es lo suficientemente agradable para pasear. Agosto es el mes en el que la temperatura es más alta en Varna, mientras que enero es el más frío. Dicho esto, si estás buscando una época que no sea ni sofocante, ni gélida, entonces entre los meses de junio y septiembre la pasarás genial.

Veliko Tărnovo

Veliko Tărnovo tiene una rica historia y una fantástica vista de la costa. Esta renombrada ciudad de los zares con vistas al río Yantra fue una meca política, económica y cultural que se ganó el apelativo de "Tercera Roma". Veliko Tărnovo está decorada con paisajes de terracota y ofrece una vista pintoresca perfecta. Fue construida sobre Tsarevets, Sveta Gora y Trapezista, que son colinas. Los turistas suelen contemplar las casas del paisaje urbano que muestran influencias otomanas en su arquitectura.

Los pueblos de Veliko Tărnovo son idílicos y perfectos para un agradable paseo. Por ello, los mejores meses para visitar son junio, julio, agosto y septiembre. Sin embargo, podría haber ligeras fluctuaciones climáticas debido a que suele llover bastante en julio y septiembre.

Sozopol

Sozopol es la ciudad más antigua de Bulgaria y sus inicios se remontan al año 610 a.C., cuando los griegos la convirtieron en un famoso centro artístico. Hoy en día, esta antigua ciudad se visita no sólo para ver la influencia griega en la arquitectura, especialmente en el casco antiguo, sino también por sus exuberantes playas y costas. Kavatzi y Smokinya son destinos de playa muy populares para los amantes de un poco de arena y mar, así como de lugares de acampada si lo que buscas es sumergirte en la naturaleza durante la visita.

La mejor época para visitar este lugar de veraneo es de mayo a septiembre, cuando el tiempo es agradable y está soleado. En enero suele nevar, así que si buscas disfrutar al máximo de la naturaleza o pasar el rato en la playa, lo mejor evitar durante ese mes.

Bansko

Bansko es conocida por ser la ciudad de las maravillas del invierno en Bulgaria y una de las favoritas para los turistas que esquían. Esta ciudad se encuentra a los pies de las montañas Pirin y alberga las estaciones de esquí de Bansko, que están a la altura de otras estaciones de esquí de Europa, pero con precios más bajos. En Bansko se celebran festivales de jazz y tiene una floreciente vida nocturna, perfecta para quienes buscan música y diversión.

El momento ideal para visitar Bansko es durante la temporada de invierno. Se puede practicar el esquí y el snowboard, o simplemente puedes jugar con la nieve mientras contemplas las montañas Pirin. La época ideal para ello es entre diciembre y marzo. El mes de julio es el más caluroso en Bulgaria, así que si quieres ver algo de nieve, quizás este no sea el mejor mes para viajar.

Nessebar

Es, literalmente, una perla en el Mar Negro, así que no es de extrañar el apodo que se le ha dado. Desde sus impresionantes playas hasta sus iglesias de ladrillo del siglo V que han sido nombradas como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, Nessebar exhibe una enorme influencia de las naciones bizantinas, griegas y otomanas que conquistaron la ciudad. Además de sus playas, también te recomendamos aprender más sobre este lugar histórico visitando el Museo Etnográfico.

La mejor época para visitar esta ciudad es entre junio y octubre, donde el clima es agradable e ideal para estar en la playa. Sin embargo, toma en cuenta que octubre es el mes en el que más llueve en Nessebar, por lo que es mejor estar preparado para ello. Por su parte, enero es plena temporada de invierno y una de las más complicadas para visitar.

Sofía

La capital de Bulgaria es por sí sola una ciudad para maravillarse. Sofía es un híbrido de atracciones modernas y monumentos históricos. Desde la catedral de San Alejandro Nevski, que es la segunda más grande de la región de los Balcanes, hasta el moderno bulevar Vitosha, es un destino que no puedes perderte. Por supuesto, si buscas algo más natural, siempre puedes contemplar la montaña Vitosha y sus encantadores casquetes de nieve.

Ir de museo en museo es una obligación en Sofía, ya que allí se encuentra el Instituto Nacional de Arqueología, que guarda reliquias de las civilizaciones clásicas y oro tracio y el Museo Histórico Nacional, que muestra la rica historia del pasado búlgaro, pero también nos da un vistazo al futuro con una exposición de equipos de exploración espacial. Incluso hay campos de golf para los aficionados, como el Club de Golf Pravets, que cuenta con un campo bien iluminado perfecto para jugar al golf de noche.

Plovdiv

La segunda ciudad más grande de Bulgaria alberga maravillas arquitectónicas ideales para quienes tienen un ojo artístico. El Teatro Antiguo, un lugar emblemático que tiene una apariencia similar a la del coliseo y donde las óperas tenían lugar hace algún tiempo atrás, es un claro ejemplo de ello.

Si tienes ganas de experimentar cómo es la vida de Plovdiv, visita la zona de Kapana. Allí encontrarás galerías, restaurantes, tiendas y todo lo que refleja la cultura búlgara. La primavera y el otoño, durante los meses de marzo a mayo y de septiembre a noviembre, son las mejores épocas para visitar Plovdiv, mientras que julio y agosto son los meses más calurosos.