Antes de emprender tu viaje, ten en cuenta que no hay forma de alquilar un auto en Polonia sin tener un permiso internacional para conducir (PIC). Todas las empresas de alquiler de autos te lo pedirán. Por lo tanto, la respuesta es sí.

No necesitas obtener una licencia de conducir polaca si piensas estar seis meses, o menos, en el país. Si este es tu caso, solo necesitas tener tu licencia de conducir y un PIC. Si piensas quedarte más de seis meses, deberás tramitar tu licencia de conducir polaca.

Polonia tiene casi mil años de historia, con increíbles edificios medievales, artefactos de la Segunda Guerra Mundial y su tragedia, y castillos y palacios en cada rincón del país. Gracias a la pasión y resistencia de su gente, Polonia se ha convertido en uno de los mayores éxitos de la Europa poscomunista. Esta antigua tierra alberga ahora vastos parques nacionales, humedales y arroyos que esperan ser explorados, con una naturaleza virgen que esculpe caminos casi perfectos.

Montes Tatras

Entre los Alpes y el Cáucaso, la cordillera más alta, los picos escarpados llenos de nieve durante todo el año, las crestas afiladas, los ríos pintorescos, las cascadas y los valles hacen que sea el lugar más hermoso de Polonia. Se trata de un límite natural entre Eslovaquia y Polonia que da lugar a este destino y al Parque Nacional, aunque gran parte de la cordillera cae en Eslovaquia.

Los excursionistas y esquiadores más exigentes disfrutan aquí con unos 250 km de senderos y una gran variedad de colinas. La mejor época para hacerlo es del 15 de junio a septiembre, ya que algunos recorridos permanecen abiertos hasta finales de octubre, dependiendo de las nevadas. Además, si quieres admirar los bellos paisajes y la auténtica cultura popular, puedes quedarte en la ciudad de Zakopane, a los pies de las montañas.

Cracovia

La antigua capital del mundo es uno de los principales destinos vacacionales de Europa. El aura mística de Cracovia y su espléndida arquitectura cautivan a gran parte de los visitantes de la ciudad. Aquí podrás ver catedrales medievales, el castillo renacentista de Cracovia, iglesias barrocas, el teatro Art Nouveau y muchos otros monumentos. Sin embargo, por muy antigua y hermosa que sea, no pienses que Cracovia se limita a los monumentos y museos.

Gracias a la increíble cantidad y variedad de bares, pubs, discotecas y restaurantes, Cracovia rebosa de vida, especialmente durante las estaciones cálidas. Los mejores meses para visitar este lugar son de marzo a mayo y entre septiembre y noviembre, cuando el clima es agradable y no hay multitudes de gente.

Breslavia

Pronunciada VRAHTS-with, Breslavia, o Wroclaw, es la cuarta ciudad más grande de Polonia. Construida en la época medieval, la ciudad se extiende por muchas islas y cuenta con varios puentes magníficos y una hermosa arquitectura gótica, barroca y Art Nouveau. Se trata de una historia con muchos matices que incorpora elementos culturales de Alemania, Bohemia, Austria y Polonia. Y es que, la población alemana fue desplazada y sustituida por polacos de Lwow (L'viv) durante la Segunda Guerra Mundial, que quedó dentro de las fronteras de la Unión Soviética.

El verano es la mejor época para visitar Breslavia, ya que es la más cálida y cuando más festivales se celebran.

Varsovia

La capital de Polonia con un fuerte sabor a Europa del Este. Fue reconstruida prácticamente desde cero durante la Segunda Guerra Mundial y hoy en día se enorgullece de sus numerosos rascacielos y de sus audaces propuestas para construir más. La llamativa silueta del inmenso Palacio de la Cultura y la Ciencia, una donación de Stalin, sigue siendo una de las principales atracciones de esta ciudad.

Sin embargo, el bello casco antiguo, la Calle Real, el Museo Fryderyk Chopin, el antiguo ghetto judío y muchos palacios espléndidos también encabezan la lista de destinos que no puedes perderte si viajas a Varsovia.

El momento perfecto para ir es entre junio y agosto, que a pesar de ser temporada alta, las temperaturas veraniegas y los fantásticos eventos de temporada compensan la lucha contra la gran afluencia de gente.

Malbork

En 1274, los Caballeros Teutónicos fundaron el castillo de Malbork y lo utilizaron como cuartel general para derrotar a los enemigos polacos y gobernar sus territorios del norte del Báltico. Se amplió muchas veces para acoger a los Caballeros, cada vez más numerosos, antes de que se retiraran a Königsburg en 1466.

Fue construido en 1409 y declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Se trata del castillo gótico más grande de Europa y es precioso tanto por dentro como por fuera. Tampoco puedes pasar por alto el Skewer Esperanto si viajas a Malbork, situado justo al pasar los restos de las antiguas murallas de la ciudad.

Las mejores fechas para visitar Malbork son del 21 de mayo al 16 de septiembre, gracias a sus agradables temperaturas.

Gryfino

El Bosque Torcido está situado a las afueras de la pequeña ciudad de Gryfino, una maravilla geológica que desafía la comprensión. Aquí, muchos pinos se levantan solos, creciendo con un ángulo de 90 grados en su base, todos doblados hacia el norte.

Lo cierto es que se plantaron pinos aquí en la década de 1930, pero pasaron unos diez años antes de que los troncos empezaran a mostrar su curvatura característica. A pesar de las numerosas teorías, existe un debate sobre si la curvatura de los árboles se produjo de forma artificial o si se produjo de forma espontánea o inadvertida. Independientemente del origen, el aspecto siniestro de los árboles es difícil de negar, especialmente cuando el resto del bosque está lleno de pinos perfectamente rectos.

La temporada ideal para realizar actividades al aire libre en Gryfino es de mediados de junio a principios de septiembre.

Toruń

La ciudad medieval de Toruń es considerada patrimonio mundial de la UNESCO y no la arruinaron durante la Segunda Guerra Mundial, a pesar de lo cerca que está de Cracovia. El inventor de la hipótesis heliocéntrica (que indica que la Tierra gira alrededor del Sol), Nicolás Copérnico, nació aquí y puedes visitar un interesante museo suyo. También puedes visitar la Torre Inclinada (como la de Pisa en Italia).

La mejor época para visitar Toruń es entre los meses de mayo y agosto, cuando el clima es agradable y las probabilidades de lluvia son bajas.

Łódź

Es difícil ver a Łódź entre los destinos turísticos más importantes y precisamente por eso merece publicidad. Se trata de la segunda ciudad más grande del país y, hoy en día, se lo conoce como el Manchester polaco por su fuerte tradición en la industria textil. Puedes ver muchísimas fábricas de algodón, hermosa arquitectura Art Nouveau, monumentos judíos y la calle polaca más larga, Piotrkowska. Además, se considera la meca de la industria cinematográfica polaca y ofrece una vida nocturna agitada.

Lo más recomendable es visitar Łódź de junio a septiembre, cuando es poco probable que llueva y las temperaturas no son tan elevadas.

Gdansk

Esta alegre ciudad marítima es famosa tanto entre los locales, como entre los turistas. Por supuesto, está situada junto al mar, su ambiente es muy relajante y las playas son encantadoras. También muy cerca se encuentra la popular estación balnearia de Sopot y la exclusiva arquitectura del casco antiguo, que incluye la iglesia gótica de ladrillo más maciza del mundo y que sin duda merece ser explorada.

Su compleja historia creó la imagen actual de la ciudad. Gdansk solía cambiar de manos con frecuencia y en 1980 fue testigo del nacimiento del movimiento Solidaridad, que supuso el fin del comunismo.

Planea tu viaje justo antes de mayo, o después de septiembre, para evitar la temporada alta y para seguir disfrutando de temperaturas agradables.

Świnoujście

Situada al norte de Polonia, en el mar Báltico y la laguna de Szczecin, se encuentra Świnoujście, conocida como la tierra de las 44 islas. A diferencia de otras ciudades de Polonia, Świnoujście está formada por varias decenas de islas, de las cuales solo tres están habitadas (Uznam, Wolin y Karsibór). Hay unos cuantos faros hermosos para visitar aquí, siendo el de Swinemünde el más famoso. La isla de Uznam está administrada principalmente por Alemania y los territorios polacos no llegan al 20%.

Hay una gran variedad de paisajes entre las numerosas islas para disfrutar y la belleza natural allí es muy impresionante. Puedes hacer kitesurf, acampar, nadar, montar en bicicleta o navegar. No cabe duda de que Świnoujście es la escapada ideal para terminar tu viaje y descansar.

Lo mejor es ir entre finales de junio y principios de septiembre para hacer actividades con un clima cálido.

Polonia tiene uno de los mayores índices de accidentes de tráfico de Europa y, por esa razón, resulta necesario conocer y respetar sus leyes y reglas de circulación. Como turista, podrías enfrentarte a elevadas multas, así que lo mejor es no correr riesgos. A continuación, te dejamos algunas que debes tener siempre presentes:

Derecho de paso

Si no hay señales de tráfico que regulen el derecho de paso en una intersección, el vehículo que se aproxima por la derecha suele tener prioridad. Esto no se aplica a las raras situaciones en las que te encuentras con un tranvía en dicha intersección.

Lo mismo ocurre con las carreteras de tres carriles, donde, en esos casos, dos autos intentan entrar simultáneamente en el carril central desde los carriles interior y exterior. En ese caso, no cedes el paso a los de la derecha.

Luces delanteras

En todas las épocas del año, es obligatorio llevar las luces de cruce o de conducción diurna. Si vienes de un país en el que se circula por la izquierda, asegúrate de comprar unas pegatinas exclusivas para desviar la luz de tus faros, ya que de lo contrario puedes deslumbrar a los autos que vienen en sentido contrario.

Conduce por el lado derecho

Los códigos de circulación polacos y las señales de tráfico son, prácticamente, los mismos que en el resto de Europa (ya que la Convención de Viena sobre la Circulación Vial es la base de la legislación vial de todos los países europeos). Dicho esto, en Polonia, al igual que en la mayoría de los países europeos, se conduce por la derecha.

Flecha verde

En determinados cruces con semáforos se muestra una pequeña flecha verde junto a una señal roja. La misma sugiere que "puedes girar a la derecha siempre que te detengas primero en la línea de detención para ceder el paso a los peatones y luego cedas el paso al tráfico en el carril al que vas a entrar". Puedes continuar hasta que hayas cedido el paso a los peatones y al resto del tráfico. La mayoría de los autos se limitan a reducir la velocidad y no se detienen, pero ten en cuenta que el semáforo en verde está a la vista de los peatones al mismo tiempo que el tuyo.

Cinturón de seguridad

Todos los pasajeros del vehículo deben llevar el cinturón de seguridad en todo momento y los niños de hasta 12 años o 150 cm de altura deben ir sentados en sillas infantiles o asientos elevados adecuados. La única excepción son los autos que no tienen cinturones de seguridad, excepto para las madres embarazadas.

Cruces de ferrocarril

Es habitual encontrar cruces de ferrocarril abiertos, sin vallas ni iluminación, en carreteras locales estrechas. Y, para confirmar que no viene el tren, hay que detenerse.

Al ser una forma de transporte masivo, muchas grandes ciudades tienen tranvías, así que hay que manejarse con ellos como con los trenes. Dicho esto, prácticamente en todos los casos, hay que cederles el paso.